Nero estuvo en casa de acogida más de un año con su hermana Noa, pero no se adaptaban a estar encerrados con personas y lo pasaban fatal. El 25/09/2016 vinieron a vivir a Felípolis.
Nero al principio encontró su sitio en la antigua parcela del bosque, la más aislada, donde tenía muchos espacios para esconderse, sitio para tomar el sol y un tejado donde observar lo que pasaba a su alrededor. Se integró sin problemas con los otros gatos pero las personas siempre le han costado más. Pese a ello ya se tumba relajado estando nosotros cerca, pero siempre echándonos un ojo por si nos acercamos demasiado.
¿Te gustaría ayudar a Nero y al resto de sus compañeros felinos que tienen miedo a los humanos? Hazte socio/a para que podamos seguir rescatando vidas.
Suscríbete para estar al día de nuestras actividades y noticias.
NOTAS LEGALES
CONTACTO