Frida fue abandonada en un transportín junto a sus 4 bebés y dos gatos adultos delante de una protectora de El Prat de Llobregat. Cuando destetó a los gatitos estos fueron dados en adopción y ella y Greta, la otra gata, entraron en Felípolis.
Es una gatita muy linda con una energía muy especial. En la parcela de adaptación se mostraba bastante segura, pero una vez fuera le costó un poquito dejarse ver. Ahora ya está muy presente en el día a día de Felípolis, sobre todo cuando tiramos chucherías y les damos cosas ricas.
Tiene mucho vínculo con Greta, los primeros días no se separaban.
Quizás es pronto para saber si Frida sería feliz en una casa, pero deseamos que así sea y que con el tiempo acabe encontrando su foreverhome.
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