LEISHMANIA CANINA – Conócela, Previenela, Trátala… Y deja de verla como un monstruo letal

En memoria de Ada, Nico, «Luca» y todos los que han sufrido los efectos adversos al aplicarles Canileish.

Para la Medicina Tradicional China, la Leishmania es un fuego en la Sangre tratable con acupuntura y hierbas medicinales. En Occidente, la Leishmania es una enfermedad trasmitida por un parásito que se transmite a través de una mosca mosquito de la familia Flebotomus. Según la mayoría de fuentes en esta parte del mundo, la Leishmania Infantum no se cura, pero tiene tratamiento.

En este número hemos decidido realizar una investigación exhaustiva para que los amantes de los perros que vivimos en España tengamos el máximo de información posible, comparando fuentes, con el fin de que podáis conocerla, prevenirla, y si vuestro perro ya la tiene, que sepáis cuales son las opciones para tratarla.

Empecemos desde el principio…

¿Qué es la Leishmania? 

La Leishmnia se define como un conjunto de enfermedades zoonóticas y antropónóticas causadas por protozoos del género Leishmania. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad van desde úlceras cutáneas que cicatrizan espontáneamente, hasta formas fatales en las cuales se presenta inflamación grave del hígado y del bazo. La enfermedad es una zoonosis que afecta en mayor parte a perros. El agente se transmite a otras especies a través de la picadura de hembras de los flebotomos, un grupo de insectos chupadores de sangre, pertenecientes a los géneros Phlebotomus del Viejo Mundo (Europa, África y Asia) y Lutzomyia en América, de la familia Psychodidae (Wikipedia).

En perros.com, la definición es una enfermedad parasitaria grave en el perro, causada por un parásito (protozoo microscópico) denominado Leishmania.

El primer síntoma clínico más habitual es la pérdida de pelo, sobre todo alrededor de los ojos, orejas y la nariz. Según la enfermedad va avanzando, el perro pierde peso aunque no pierde el apetito. Son habituales las heridas en la piel, especialmente en la cabeza y en las patas, en las áreas donde el perro está en contacto con el suelo al tumbarse o sentarse.

Cuando el cuadro se vuelve crónico, este se complica observándose en muchos casos síntomas relacionados con insuficiencia renal.

A esto añadimos que, en España, es una enfermedad que afecta a cada vez más perros y que la población canina está expuesta por ser frecuente la incidencia de estos insectos en la cuenca mediterránea. Hay fuentes que calculan que entre el 20 y 30% de los perros están contagiados. Pero lejos de querer crear pánico entre los amantes de los perros con esta información, nos anima el deseo de que saber que está ahí el riesgo, podemos prevenirla, y tratarla de forma que nuestros queridos perros no padezcan por ello.

¿Cómo se desarrolla y qué síntomas da? 

VERSIÓN CUTÁNEA:

La Leishmania puede manifestarse en la piel. El cuerpo del perro es muy inteligente y, cuando es contagiado, desplaza la enfermedad a la piel como primer síntoma, para proteger sistemas vitales.

Los primeros síntomas aparecen como alopecias alrededor de los ojos, en las puntas de las orejas y/o en los codos y tobillos que se desarrollan en heridas ulcerosas, o ronchas que pueden acabar cubriendo la piel del animal que no es tratado. Los abscesos en los espacios interdigitales, también pueden aparecer. La versión cutánea no es mortal, pero si se deja sin tratar al perro, puede profundizar y afectar otros sistemas y órganos vitales.

LEISHMANIA VISCERAL:

Cuando las Leishmanias actúan directamente sobre los órganos vitales, la infección a este nivel es más silencioso y peligroso, pues no se detecta tan fácilmente y el animal puede dar señales de la enfermedad cuando sus órganos más vulnerables son el bazo, el hígado y el riñón, y en estos casos, la Leishmania es a menudo mortal, si al perro se le detecta tarde, no se le trata adecuadamente, o no responde a los tratamientos.

OTROS SÍNTOMAS QUE PUEDEN ANUNCIAR UNA LEISHMANIA:

Las Leishmanias pueden permanecer latentes en el huésped entre seis meses y varios años después de la infección original, y aguardan una bajada de defensas por estrés, mala alimentación, vacunación, medicación u otros eventos inmunosupresores para activarse. Una vez activada, puede dar unos síntomas que puede delatarnos su presencia y así, poder empezar a actuar y proteger al animal.

Ya hemos visto como puede aparecer en la piel para darnos pistas de que el perro está infectado, pero además…

La Leishmania, puede afectar los ojos con ulceraciones corneales, queratitis, que si no son tratadas, pueden provocar ceguera. Siempre que haya pequeñas lesiones azuladas en el cristalino de los ojos de un perro, se debería hacer un análisis para comprobar que no haya Leishmanias de por medio.

Una cojera a la que no se encuentra explicación, puede indicar Leishmania, ya que esta puede afectar el sistema óseo, inflamando las articulacions y/o generando un proceso artrósico degenerativo.

Una perdida de masa muscular y perdida de peso, sin perdida de apetito, también puede ser una señal.

Otros síntomas que pueden delatar la infección es un crecimiento exagerado de las uñas, una trufa seca, quebradiza y aumentada, epitaxis (hemorragias nasales), y eccemas bilaterales en la zona de las caderas, o heridas que no curan.

Si el perro presenta cualquiera, o una combinación de estos síntomas, se debería realizar un análisis. Desgraciadamente muchos son los kits (test rápidos) que dan falsos negativos y el animal puede esconder una Leishmania que va avanzando sin que se reconozca a nivel sanguíneo. Es siempre mejor un análisis serológico, en el que se midan también los valores de hematocrito, y funciones renales y hepáticas, que pueden dar pistas aunque no aparezcan anticuerpos. Aún así, no todas las Leishmanias son de fácil detección a pesar de que los síntomas sean evidentes y puede ser necesaria una punción medular, o simplemente medicar durante un mes de forma preventiva para ver si desaparecen los síntomas.

Otra vez, sin ánimo de crear alarma innecesaria, sí que con esta información queremos que los dueños de perros sepan qué síntomas pueden dar pistas de una Leishmania para que los perros puedan ser diagnosticados a tiempo. A la vez, no todos los problemas de piel, artríticos o anorexias se deben a una Leishmania, pero se debe considerar la posibilidad, ya que España es un país con alto riesgo de contagio.

¿Cómo se puede tratar? 

En nuestra experiencia, hay un número de perros a los que se les puede dejar de medicar, y estos, pueden llevar una vida normal y morir de causas no relacionadas con la Leishmania. Por otro lado, existen otros animales a los que NO se puede dejar de controlar y necesitan tratamientos de por vida.

La genética del animal, su alimentación, el equilibrio de su sistema inmune y las experiencias estresantes que pueden superar y aprender a vivir con las Leishmanias, o que su sistema necesite ayuda puntual o permanente.

¿QUÉ TRATAMIENTOS OFRECE LA MEDICINA VETERINARIA CONVENCIONAL (Alopática)?

El Alopurinol y el Glucantime son dos fármacos sinérgicos que con la base del tratamiento más eficaz y tradicional hasta ahora contra la Leishmania. Ambos son derivados de las sales de antimonio: el Alopurinol parece relentizar al parásito y este retira su actividad parasitaria y el Glucantime parece tener un efecto letal en el metabolismo del parásito.

Si bien el Alopurinol (oral) es el medicamento más habitual, por ser barato y no presentar efectos secundarios graves (a largo plazo puede afectar a las funciones renales), el Glucantime (vía parenteral- inyecciones) es más costoso y puede producir abatimiento y fallo renal, por lo que el tratamiento con este fármaco debe hacerse con cautela y un estricto control veterinario. El tratamiento con uno o ambos reduce el riesgo de transmisión, por lo que los perros medicados, no actúan como reservorios de Leishmania (Jordi Cairó del Hospital Veterinario Canis).

Nuestra experiencia tratando cientos de casos de perros con Leishmania, desde el enfoque alopático (farmaceútica convencional), se basa en el uso exclusivo del Alopurinol (10mg/kg/12hs), ya que nunca hemos querido comprometer los riñones de los animales a nuestro cargo, y el Glucantime es bien conocido por sus efectos adversos entre otros.

Milteforan (Laboratorios Virbac)

Es un medicamento oral a base de Miltefosina, que según el laboratorio, no se elimina por el riñón y se puede administrar en animales con insuficiencia renal, a diferencia de Glucantime. La Miltefosina se desarrolló en su día como tratamiento antineoplásico (antitumoral), y se comercializaba como Miltex por laboratorios Baxter. Se descubrió su acción antiparasitaria y su eficacia en la destrucción celular de las Leishmanias en 1987. No tenemos experiencia en el tratamiento de perros con este fármaco y las experiencias que han tenido otros propietarios de perros es muy dispar. Es eficaz en algunos casos, y nada en otros, dando síntomas diversos, algunos graves, sobretodo hepáticos. Aunque la literatura que ostenta Virbac dice que cura en el 90%, leyendo, se descubre la bajada de presencia parasitaria es tan solo temporal hasta los 5 meses. En la mayoría de los animales habrá que repetir el tratamiento, y no siempre se tolera bien a nivel gastrointestinal y hepático, según testimonios en diferentes foros de la web:

http://www.virbac.es/p-virbacespubes/display.aspxsrv=pvirbaces&typ=pub&lang=es&cmd=view&style=styles/page2.xsl&select=PAGE%5B@ID$eq$PAGE_42%5D

http://foro.enfemenino.com/forum/f630/__f9_f630-Lesmaniasis.html

http://adolfoneda.com/miltefosina/

Leishguard (Laboratorios Esteve Veterinaria)

Es un jarabe oral basado en la domperidona, una molécula utilizada en humanos para estimular la prolactina, o hormona que además de promover la producción de leche, se la asocia con la estimulación del sistema inmunológico humoral (respuesta inmune celular, Th1). El laboratorio asegura que es una opción de tratamiento eficaz en el 80% de perros y reducen en 7,2 veces el riesgo de desarrollar la enfermedad. Es decir, es un fármaco que sirve como tratamiento para perros infectados, así como un medicamento que puede prevenir la infección. En ambos casos, se supone que estimula la capacidad del perro a defenderse o a combatir el parásito.

Tenemos experiencia en un caso tratado con este producto, en el que no vimos ningún efecto. Y nunca lo hemos utilizado a nivel preventivo ya que diversos veterinarios nos informaron de dos detalles interesantes a tener en cuenta. El fármaco estimula la respuesta celular frente al parásito, pero deja suprimido el sistema de respuesta con anticuerpos, necesario para afrontar enfermedades virícas o bacterianas. Es decir, puede dejar al animal expuesto a la infección de otras enfermedades. Por otro lado, como medicamento preventito, estimula el sistema inmune celular de forma continua y sospechan que esto sea positivo a la larga, ya que puede acabar agotando el sistema.

La domperidona dispone una alerta de seguridad en la Agencia del Medicamento en humanos, por asociarse a arritmias graves.

www.esteve.es/EsteveFront/PressRoom.do?op=DN&div=vet&con=3347

Dos veterinarios que prefieren permanecer anónimos al publicarse sus opiniones respecto a este fármaco.

Canileish (Laboratorios Virbac)

Virbac, el laboratoria que ha desarrollado este producto, se refiere a este como una vacuna, aunque fuentes aseguran que no lo es. Se trata de un tratamiento compuesto por antígenos (proteínas excretadas) del parásito de la Leishmania, y un adyuvante (Quil -A- un saponino) que juntos, inyectados directamente en la sangre del perro que busca la estimulación del sistema inmune (Th-1, celular), para que este, una vez infectado pueda responder a la infección con más eficacia. Según el laboratorio, Canileish reduce drásticamente el riesgo de que el perro desarrolle activamente la enfermedad una vez innoculado con Canileish. Las fuentes del porcentaje de protección varían y oscilan entre el 92% y el 60%. Por lo tanto no queda claro cual es el verdadero nivel de protección. Desde luego no previene la infección, por lo que sigue siendo necesario la protección frente a la picadura del mosquito.

Muchas personas, usuarias, profesionales veterinarios, y animalistas estamos preocupados con los efectos adversos que ha presentado la aplicación de la supuesta vacuna en miles de perros en nuestro país.

Los efectos parecen implicar reacciones alérgicas severas, necrosis en el punto de inyección, y la muerte súbita o en las semanas o meses posteriores por complicaciones. En nuestra opinión, este medicamento debería retirarse del mercado por tratarse de un fármaco peligroso para la salud de los perros. El mismo laboratorio admite, que frente a los altos incidentes de reacciones alérgicas leves a severas, ahora aconsejan a los veterinarios aplicarla junto con un antiinflamatorio, y no se utilice el Urbason (cortisona).

Hay varios factores que podrían rendir Canileish como método inútil. La primera es que detectar la Leishmania es difícil en muchos casos. Las Leishmanias son muy eficaces en esconderse en tejidos orgánicos que solo punciones y biopsias pueden detectar (Hospital Veterinario molins).  Es muy posible que haya perros con una Leishmania encubierta que se estén vacunando ante la ignorancia del dueño y el veterinario. La vacuna está dando muchos positivos de Leishmania en las pruebas anuales posteriores (recogemos varios testimonios de particulares y experiencias de dos veterinarios que prefieren permanecer anónimos en esta publicación). Esos perros pueden estar infectados o solo estar manifestando anticuerpos derivados de la estimulación de la propia vacuna, por lo que no se sabe con certeza si el animal ha contraído la Leishmania o no. Esto puede dejar a dueños y veterinarios perplejos, sin poder saber si se puede revacunar o si se debe tratar al perro como un animal infectado.

Para finalizar, en nuestra opinión, este fármaco se debería evitar como método de prevención, ya que parece presentar demasiadas incógnitas y dudas. Para que los animales puedan ser vacunados o inmunoestimulados, deben estar perfectamente sanos (Dr. Schultz). En el caso de Canileish, por tratarse de un fármaco muy potente, consideramos que el riesgo para la salud de nuestros perros es grande, y nuestros veterinarios no pueden asegurar de que nuestros perros no esconden una Leishmania u otra enfermedad (cáncer, enfermedades autoinmunes, etc) sin hacer un estudio exhaustivo.

www.virbac.es

www.hospitalveterinariocostadelaluz.es/CANILEISH%20Entrevista%20ARGOS.pdf

www.vidavet.es

www.petwellfarealliance.org

A continuación compartimos con vosotros testimonios de algunos de los casos de muertes y efectos adversos graves que hemos recogido a lo largo de este año. Les pedimos a los dueños que nos relataran su caso. Solo publicamos una pequeña muestra de lo que nos ha llegado, pero pensamos que pueden existir muchos casos más que desconocemos. Parece que cada vez son más las personas que temen este medicamento y los foros en las redes sociales están plagados de testimonios y experiencias que nos desaniman.

EL CASO DE MORGAN (14 de agosto, 2014)

A mi perro Morgan lo adoptamos con casi 3 meses de una perrera y como hacía poco que murió mi perra con 12 años decidí vacunarlo también contra la leishmania para protegerle lo máximo posible.

El veterinario no me dio información alguna, más la que iba en un folleto y lo vacunó en pleno verano. Ahora sé que lo mejor es hacerlo en invierno tras comprobar que no se ha infectado. Pues bien, le pusimos las tres dosis y cual fue mi sorpresa que en el mes de enero siguiente, al hacerle la analítica para la esterilización, dio positivo en leishmania. Me quise morir en ese momento y la rabia que sentí no soy capaz de describirla. Me sentí engañada y muy triste porque mi perro tenía una enfermedad que podía llegar a ser mortal. Gracias a Dios, lo detectamos a tiempo y con el tratamiento va remitiendo aunque sigue teniendo índices de 8…

Espero que tu estudio sirva para que las personas conozcan mejor esta vacuna. Yo no la recomiendo para nada desde el caso de mi Morgan y otros muchos peores que he leído después de vacunarlo.

Saludos,

Ana

EL CASO DE ADA (16 de agosto, 2014)

…La verdad  es que me resulta bastante difícil hacer un resumen de todo lo que le sucedió.

A Ada se le administro la vacuna después de realizarle una revisión completa de su estado. Analitica general, incluyendo leishmania, ECO abdominal y análisis de orina.

La 1ªdosis no le produjo reacción aparentemente. La 2ªdosis le produjo fiebre y a los dos días una úlcera en la zona de puncion con necrosis posterior. La 3ªdosis a pesar de la reacción de la 2ª le fue administrada tras la administración de un antiinflamatorio. Según el laboratorio y el experto inmunólogo que ellos tenían contratado no tenia que producirle reacción ya que esta vacuna no funcionaba igual que las demás.

A partir de aquí comenzó el sufrimiento para Ada. A las pocas horas fiebre muy elevada y rápidamente comenzó la ulceración de la zona. Necrosis de nuevo. Abceso enorme con gran cantidad de pus que drenó espontaneamente en casa. Edemas y hematomas. Dolores articulares,…

Cuando todo esto parecía que se iba solucionando comenzaron síntomas menos evidentes exteriormente. Empezó a comportarse de manera extraña. Se escondía en agujeros, temblaba… Todos los que la conocían notaban que algo le pasaba.

El dia 26 de mayo del 2012 al regresar a casa la encontré rígida con la mandíbula encajada y con las mucosas totalmente blancas. La lleve a urgencias y allí me dijeron que había sufrido una hemorragia abdominal masiva. Su sangre no coagulaba. Por ello en un primer momento le realizaron una autotransfusión con la sangre que sacaban de su abdomen. En un principio no sabían a que se había debido. Incluso llegaron a pensar en el envenenamiento pero después se descartó. Al dia siguiente le hicieron una transfusión de donante y a los dos días le dieron el alta pero no estaba bien. Arrastraba sus patas traseras, tenia hematomas por todas partes y volvi a llevarla a urgencias. Esta vez al Hospital veterinario de Molins.

El dia 2 de junio fue eutanasiada después de que no se pudiese hacer nada más por ella. Murió en mis brazos y en mis brazos fue hasta Bellaterra para que le hiciesen la necropsia oficial.

Aurora, dueña de Ada

En el siguiente testimonio, hemos tenido que cambiar los nombres a petición de la dueña. Supuestamente, firmó un acuerdo con Virbac de compensación económica por los gastos veterinarios en el que, según ella, se le pedía no difundir la siguiente información.

EL CASO DE “LUCA” (3 de septiembre, 2014)

Te cuento nuestro caso: “Luca” esa preciosa cocker americana negro azabache que aparece en las fotos … ha fallecido a causa de la Leismania.

Estaba vacunada correctamente y con sus recordatorios pertinentes con la vacuna Canileish.

Hace dos meses que se nos ha ido, no llegaba a 3 años de vida… ha sigo una larga y angustiosa lucha, primero porque al estar vacunada y con otros medios de protección como el collar Scalibur… estamos muy desconcertados ya que nos vendieron la vacuna como un medio de «protección» frente al parásito, es mas que en caso de contraer la enfermedad no la desarrollaría y por lo tanto no podría morir de ello…

En fin quedo a tu entera disposición; tengo certificado médico de la muerte, cartillas de vacunación etc…

Cuenta conmigo para todo lo que puedas necesitar.

Saludos; “Liana”.

5 de septiembre, 2014

Nosotros por nuestra parte vamos a presentar una demanda contra Virbac, todavía no se si mediante la OCU, o mediante Sanidad; dudo que ganemos la batalla, pero al menos haremos guerra, y yo me sentiré más en paz de saber que he hecho todo lo posible y lo imposible por hacer justicia, con un tema que considero profundamente injusto.

8 de octubre, 2014

…Soy “Liana” la propietaria de “Luca”.

Al final hemos llegado a un acuerdo/indemnización con Virbac.

Y he firmado un acuerdo de confidencialidad… por lo que te agradecería que si usaráis el tema de Luca cambiemos el nombre de ella, y el mío. Para guardar el anonimato…

Gracias, “Liana”.

DOS CASOS DE JAVIER (8 de octubre, 2014)

Tengo en casa 4 perros (2 míos y 2 de un familiar). En noviembre de 2013 otro perro mío de 13 años contrajo leishmania por lo que corrí a vacunar a los dos que tengo ahora (un Cocker y un Rottweiler). El primer perro, tras el tratamiento y parecer que había superado la enfermedad, recayó en mayo y lo tuvimos que sacrificar.

También conviven con nosotros dos perras (una bóxer y una doberman) que están vacunadas en 2012 con sus recordatorios correspondientes de vacuna en 2013 y 2014. Pues bien. Con una semana de diferencia ambas acaban de dar positivo en Leishmania. Además de la vacuna, estaban este verano protegidas con collar antiparasitario Preventic y con pipetas de Bayer. Vamos, que nos ha tocado el gordo de lotería.

El veterinario (lógicamente ya no es el que nos recomendó la vacuna sino que hemos cambiado) nos ha comentado que al estar vacunadas las perras, la Leishmania es más difícil de diagnosticar porque se alteran algunos parámetros en las pruebas y que además se pueden enmascarar algunas enfermedades adicionales.

Les vamos a iniciar el tratamiento a ambas el viernes ya que son bastante jóvenes (4 y 5 años) y parecen estar en condiciones de aguantarlo bien.

No sé qué necesitas para documentar los casos pero cuenta conmigo en todo lo que te pueda ayudar para luchar contra este negocio que pone en riesgo a nuestros perros.

Un saludo,

Javier de Elena

EL CASO DE NICO (2 de noviembre, 2014)

…Vacuné a mis dos perros en febrero 2012. Un caniche mestizo y un Cocker Spaniel. En la primera dosis, los primeros dos días ambos perros estaban decaídos y no comían, pero no le di mayor importancia, asumiendo que era una reacción normal.

A partir del tercer día, el cocker empezó a ir de mal en peor y en 20 días murió. Fallo múltiple.

Oficialmente no hay causa/efecto y no tengo nada que documente o pruebe que Nico murió por la reacción a la vacuna.

De lo que sí estoy segura es del negocio que es tanto para el laboratorio como para los veterinarios que la recomiendan. En primer lugar, porque mi veterinario no tenía ni que habérselo planteado en un perro con 14 años e insuficiencia renal.

Lamentablemente, juegan con los sentimientos de los propietarios que hacemos cualquier cosa por proteger a nuestros perros de posibles enfermedades y ni nos planteamos en el momento que no puede ser lo mejor: te lo recomienda el profesional de la salud de tu perro. Das por supuesto que va a mirar lo mejor para el perro, pero realmente sólo piensa en su cuenta bancaria.

Al año siguiente me negué a ponerle la dosis de recuerdo al caniche. Me costó una discusión desagradable con el veterinario pero vivo más tranquila. Tomo las medidas habituales de collar y pipeta y si tenemos mala suerte y al final llega la Leishmania, asumo el riesgo.

Cuando hoy he visto que casi tres años después, perros vacunados tienen Leishmania, me confirma la sospecha: el laboratorio está usando a nuestras mascotas como conejillos de Indias y está haciendo un estudio poco riguroso (no estoy segura de que reciban todos los casos porque no tienen interés en saberlos), financiado con nuestro dinero y con la connivencia de veterinarios de dudosa profesionalidad.

Por otra parte, ninguna autoridad competente, ni Ministerio de Sanidad ni Consejerías de CCAA van a tomar cartas en el asunto porque les importan muy poco los animales (para ejemplo, Excálibur por seguir sólo en la especie canina…) pero porque mientras más negocio generen en cualquier sector, más recaudan por el IVA.: 26 euros por cada tratamiento de 3 vacunas iniciales a 150 euros. Más lo correspondiente por cada vacuna de recuerdo…

La prueba de lo anterior lo ves claro en el cambio en la obligatoriedad de la vacuna de la rabia en Castilla-La Mancha: hasta el año pasado era bianual. A partir de este año, es anual. Pero la vacuna en sí es la misma. ¿Por qué antes el efecto duraba dos años y ahora uno? Porque necesitan dinero!!

Volviendo a la vacuna Canileish, siento no poder darte datos que confirmen la muerte del perro debido a la vacuna. Fui de las primeras en vacunar y en ese momento había aún menos información que ahora. Pero seguro que localizas más casos.

Si necesitas algún dato más, ponte en contacto por mail e intentaré ayudarte.

Saludos,

Beatriz

LO QUE HACE Y RECOMIENDA TRIFOLIUM PARA PREVENIR Y TRATAR LA LEISHMANIA CANINA

En primer lugar, nuestro enfoque es holístico. Esto quiere decir que echamos mano de todo a nuestro alcance (natural y convencional) para fortalecer al perro para que sea un animal que pueda afrontar la infección de la Leishmania tanto si desarrolla la enfermedad o no.

PREVENCIÓN:

Cierto es que la prevención es el mejor sistema, pero no podemos protegerlos en todo momento viviendo en una zona endémica.

Aún así recomendamos que:

– Los perros duerman dentro

– Se les apliquen sistemas repelentes naturales y químicos:

– Repelentes: Citronella, ajo, levadura de cerveza, pipetas de aceites esenciales y/o químicos, enchufes caseros.

– Se les alimente de forma natural (las dietas caseras cocidas o crudas-la mejor forma de fortalecer su sistema inmune)

– Se eviten, en la medida de los posible, situaciones estresantes que puedan comprometer su sistema inmune (peleas domésticas, cambios bruscos meteorológicos, aislamiento, abandono, residencias caninas en jaulas, etc)

– Ejercicio moderado enfocado a su edad, raza, y peso.

– Realizar sesiones de terapias naturales (acupuntura, Reiki, entre otras) así como buscar el remedio de fondo homeopático, o la esencia de fondo de las Flores de Bach como parte de un plan preventivo.

TRATAMIENTO:

De nuevo hacemos una combinación entre terapias naturales, complementos alimenticios, y medicación a base de Alopurinol.

 Para empezar, todos nuestros animales se alimentan de forma natural a base de cocido casero (70-80% de carne y pescado, 10% de cereal- arroz, copos de avena, 10-20% de verdura, ajo, aceite de oliva, sal tomillos y romero). Pensamos que una alimentación variada y poco manipulada es una de las mejores formas de mantener sanos a nuestros animales. Contiene enzimas, vitaminas y minerales biodisponibles, y probióticos, esenciales para que los sistemas vitales tengan una función óptima.

A los animales infectados de Leishmania que hemos tratado y tratamos desde 1998, les administramos enseguida una pauta de Alopurinol (o Zyloric) de 10mg/Kg/12horas durante un año. Si vemos que los síntomas persisten al mes de iniciar el tratamiento, elevamos la dosis de Alopurinol a 20mg/Kg/12horas durante un mes y según vaya su evolución bajamos esta pauta. Al año repetimos analítica serológica (evitamos los kits por su baja fiabilidad cuando son negativos y por carecer de niveles de anticuerpos que nos pueden guiar sobre el nivel de infección). Si el perro deja de presentar síntomas, les damos un descanso de este medicamento de un mes y alargamos este según el perro. Si en cualquier momento, al perro le aparece cualquier síntoma, reiniciamos el tratamiento y hasta al año siguiente.

Miramos también el hematocrito y niveles de urea, creatinina, y proteinas para poder valorar si la Leishmania está afectando bazo, hígado, o riñón.

En los casos de Leishmania cutánea, añadimos a su dieta probióticos, Animastrath, Cytosan (Laboratorios Energy), Inmuniflor (Laboratorios ESI), y alguna fuente natural de vitamina E (Aceite de Oliva), zumo de Aloe Vera (Forever).

En casos de poliartritis, cojeras, o artrosis añadimos al coctel NODOL (Laboratorios ESI), Skelevet o Vitamarin (Laboratorios Energy)

Si el perro parece defenderse solo con todo esto, perfecto, pero es posible que recurramos a hacerle sesiones de acupuntura para fortalecer su sistema inmune y paliar síntomas asociados (insuficiencia renal, ulceras oculares, anemia, dolores articulares, atrofia muscular, etc). En este plan, existe la posibilidad de tratar al perro con Homeopatía también tanto si se trata a nivel sintomático, como si se puede encontrar su remedio de fondo.

Hace diez años, antes de haber desarrollado este programa holístico, se nos morían varios perros al año de fallo renal asociado a Leishmania. En los últimos años, los casos de muertes por el parásito llegan a tres (considerando los cientos de animales que pasan por nuestras manos, este valor refleja su éxito). Además, son muchos los casos a los que podemos dejar de medicar y llegan a edades muy avanzadas, en buen estado hasta el final.

Con esto queremos animaros a dejar de ver la Leishmania como un monstruo letal, y saber que es una enfermedad muy tratable sin necesidad de fármacos con efectos adversos severos. Podemos aprender a vivir con el parásito, y podemos ayudar a nuestros animales a llevarla bien hasta el final, con o sin síntomas. Tenemos muchas herramientas a nuestro alance, pero necesitamos estar bien informados. Por eso, hemos dedicado casi toda esta revista al tema, en el afán de ayudaros a comprender todo cuanto hemos averiguado en estos años de experiencia. Os ofrecemos así una guía de ruta para conocerla, prevenirla, y si se puede, curarla.

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