La Acupuntura China es una de las medicinas más antiguas de nuestra historia, de la que tenemos constancia desde, por lo menos, cinco mil años atrás. Esta contempla a los seres vivientes cómo cuerpos energéticos manifestados en la materia o tercera dimensión, dotados de canales o meridianos a través de los que circula esta energía que nos da vida, que nos anima. Esta ciencia antigua contempla la enfermedad como un desequilibrio o bloqueo energético, ocasionado por diversos factores: emocionales y psicológicos, alimenticios y ambientales.
Su sistema de diagnóstico da respuesta inmediata a los síntomas que se manifiestan físicamente. Basado en un sistema de organización entre microcosmos-macrocosmos de nuestro universo, estructurado en el paradigma de Los Cinco Reinos o Cinco Elementos, la filosofía China engendra su propia medicina empírica, ofreciendo al acupuntor los mapas con los que podrá identificar el desequilibrio. Mediante las técnicas asociadas de agujas y moxa (metal y fuego), el acupuntor cuenta con las herramientas perfectas para tonificar o sedar puntos que se encuentran en estos canales de energía. Los puntos o resonadores de la Medicina Tradicional China (MTC), tiene cada uno un nombre y una o varias funciones, que combinados, componen un sistema de tratamiento, una sinfonía vibratoria capaz de restablecer el equilibrio, eliminando dolores e inflamaciones, estimulando el sistema inmunológico.
La Acupuntura veterinaria en España es todavía desconocida, a pesar de que en el norte de Europa y Estados Unidos esté mucho más extendida y aceptada..
Marita Casasola, maestra, licenciada por la Universidad de Pekin, lleva más de 35 años difundiendo y practicando la Acupuntura en animales. Pionera en nuestro país, Marita heredó técnicas desconocidas del Maestro Shen Po, con el que estudió a orillas del rio Me Cong, y que imparte desde hace años en sus cursos. En Canópolis hemos tenido la gran oportunidad de estudiar con Marita desde 2003, pudiendo ofrecer en nuestro santuario de animales abandonados, los múltiples beneficios que proporciona la acupuntura a los animales. Con casi siete años de experiencia al lado de Marita y con cientos de casos de perros, gatos, y caballos, tratados con la MTC y los conocimientos singulares de nuestra maestra, nuestro deseo es continuar esta labor más allá de Canópolis para que animales a nuestro alrededor puedan disfrutar del bienestar que ofrece la acupuntura.
El Instituto Trifolium, es una plataforma a través de la que la Fundación Trifolium, difunde la acupuntura en animales, además de otras terapias naturales como las Flores de Bach, el Reiki, y la Homeopatía. Cada año el Instituto ofrece un programa de cursos y talleres dirigido a profesionales en salud y protección animal, además de personas interesadas para introducir su uso en diferentes entornos, como clínicas veterinarias, centros de acogida de animales, hípicas, o en casas particulares.
Compartir experiencia y conocimientos es para nosotros la llave que abre la puerta hacia un futuro más natural y saludable para los animales con los que compartimos la vida. Es más, adentrarse en el mundo de la energía, es una aventura de introspección en el que uno se encuentra en un viaje personal donde uno descubre o recuerda nuestra unión con todo lo que nos rodea, y se abre la conciencia ecológica que nos devuelve el sentido y la interconexión con la vida y la naturaleza.
La Acupuntura es una medicina completa. A menudo se nos pregunta para qué enfermedades sirve. La respuesta es siempre la misma: para todas, pues no hay enfermedades, si no enfermos, y el sistema de meridianos tratados con acupuntura puede equilibrar cualquier síntoma y restaurar la salud desde una infinidad de posibilidades que dependen de la capacidad y estilo del acupuntor para entender el idioma energético. De todos modos, aunque se puedan curar enfermedades graves como la hepatitis, el moquillo, o la bronquitis asmática, si que es verdad que hoy en día, los animales, como los humanos, padecen enfermedades crónicas y degenerativas más difíciles de curar. Sin embargo, la acupuntura puede favorecer remisiones tumorales, retardar cuadros artríticos, y devolver la calidad de vida para que el animal tratado pueda envejecer bien. Todo depende de la experiencia y el talento del terapeuta, como en todas las profesiones.
El tiempo de tratamiento que requiere la Acupuntura varía de caso en caso, depende también de la capacidad del animal para recuperarse y su estado anímico. A menudo, las enfermedades que presentan algunos están relacionadas con su entorno familiar del que absorben energías (positivas, como negativas), y que manifiestan físicamente. Por eso es siempre necesario saber cómo vive el animal para poder tratarle mejor. Normalmente en cuatro sesiones, se observan por norma general mejoras notables, pero en el caso de hernias discales, pinzamientos medulares, o fracturas óseas, los tratamientos pueden alargarse, y en las enfermedades más crónicas como el cáncer y la artrosis degenerativa, pueden necesitar sesiones periódicas de mantenimiento durante la vida del animal.
Nuestra experiencia en Canópolis ha sido sorprendente, al poder ver ante nuestros ojos cosas que antes hubiésemos creído imposibles. Hemos visto animales paralíticos andar y correr, fracturas soldadas sin necesidad de cirugía, desaparición de insuficiencias renales, remisiones de ataques epilépticos, como los casos más espectaculares. Gatos con Inmunodeficiencia han recuperado su peso, apetito, y ganas de vivir, caballos con cólico se han repuesto antes de la llegada del veterinario, eccemas virulentos secos y cicatrizando en tan solo unos días. La lista es extensa y alentadora.
Aún así, hay que recalcar, que aunque la Acupuntura puede curar por sí sola, en muchos casos hemos echado mano de la medicina veterinaria convencional, y otras terapias naturales para ofrecer a nuestros animales una terapia Integral o Holística. En cualquier caso, es necesario valorar las herramientas que se tienen al alcance. A veces no hay mejor tratamiento que uno combinado, con la ventaja de que la acupuntura puede también contrarrestar los efectos secundarios que pueden manifestar medicaciones fuertes.
A continuación os exponemos algunos casos que hemos tratados des del 2004
BAU- Fractura del fémur
Atropellado, llega a Canópolis con el fémur fracturado en dos sitios. Se nos recomienda cirugía. Vale 600€ y requiere 3 meses con hierros. Optamos por la técnica asociada de agujas y moxibustión. El perro empieza a apoyar la pata después de tres sesiones. Se continua haciéndole sesiones semanales. A las seis semanas el perro anda y corre. Todavía tiene atrofiada la musculatura, pero optamos por el ejercicio y la moxa. Hoy por hoy, uno no puede ver que este animal haya sufrido este accidente. Tratado en 2004.
HOMERO- Pastor Alemán con displasia aguda
Homero llega a Canópolis arrastrándose. Anda, pero sus caderas casi llegan al suelo. Le practicamos tres
sesiones de acupuntura y moxa, y el perro recupera su posición normal. Todavía se le doblan los carpos. Continuamos con sesiones semanales y Homero comienza a correr, recuperando así su masa muscular. El perro mantiene su forma durante cuatro años hasta su muerte. Tratado en 2003
GILDA- Hepatitis
VALENTÍN- Fractura de la columna por un atropello
CORAL, TOOTSIE, GENITA Y YOPLAIT- Cuatro perras afectadas por parálisis en los miembros inferiores como consecuencia del Moquillo
MURPHY- Perro de 13 años tetrapléjico después de castración
TRUFA- Perrita de 14 años con Epilepsia
PANCHO- Perrito de 12 años con síncopes
ACTOR- Caballo de 29 años atáxico con pinzamiento medular
ALEXIA- Celo continuo
DALLAS , TITI, DHARMA, – TRES perros con insuficiencia renal
NORA- Perra de 10 años con eccemas estacionales
CLYDE- Perro de 12 años con Leishmania
PITER- Un perro de 13 años con secuelas de Moquillo
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